Comentario
Mucho más duradera que algunos otros cambios fue la nueva preocupación por el entorno. Estos años fueron aquellos en los que se expandió de forma considerable el planeamiento urbano, primero, y la construcción, después, por parte del Estado. En Francia, por ejemplo, se construyeron hasta una decena de ciudades nuevas de las que cinco estaban en el entorno de París. También tuvo una importancia creciente otro fenómeno, la remodelación interior de las grandes urbes. Es lo que sucedió en pleno centro de París en Les Halles-Beaubourg y la posterior construcción del Centro Pompidou. Pero si la renovación urbana fue algo muy característico de los años sesenta, en su fase final hubo también una marcada insistencia por el conservacionismo. Por vez primera a comienzos de los sesenta había habido movilización popular en el área de San Francisco mostrando preocupación por la conservación de los Redwoods, bosques de coníferas gigantes cercanos. El fenómeno no fue, sin embargo, exclusivo del medio rural. Las primeras calles cerradas al público, peatonales, lo fueron en Copenhage y en Norwich (1962 y 1967, respectivamente).
En todos estos terrenos el final de milenio es deudor de lo acontecido en esa vasta transformación de las mentalidades ocurrida durante los años sesenta.